Cómo dejar de preocuparse y comenzar a vivir de verdad.
Todos tenemos problemas y preocupaciones que nos alteran pero me encantaría compartirte 5 consejos de cómo dejar de preocuparse y comenzar a vivir de verdad. Así que toma nota:
1 No eres omnipotente
Lo primero que debes aceptar es que no tienes ni tendrás el control de todo, la vida sucede y listo. Mientras no comprendas esto será difícil dejar de preocuparte. Eres un Ser Humano con virtudes y defectos, no todo saldrá bien y está bien. En la vida hay momentos para todo, así que mejor enfócate en vivirla.
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2 Disfruta el ahora
Por favor disfruta tu vida, no existe evidencia que pruebe que hay más de una por lo que es altamente probable que sea la única que tengas. No la desperdicies preocupándote por un futuro incierto y mucho menos por un pasado irreparable. En vez de ello céntrate en vivir aquí y ahora, lo tangible.
3 Problemas de uno en uno
Cuando te enfrentas a problemas es natural querer resolver todos al mismo tiempo. Sin embargo puedo garantizar que lo único que conseguirás será agobiarte. Mi mayor recomendación es que acostumbres a tu mente a pensar en resolver los problemas uno a uno, así es más fácil superar cualquier obstáculo.
4 Rodéate de gente exitosa
Si de verdad deseas aprender cómo dejar de preocuparse y comenzar a vivir de verdad deberías rodearte de gente exitosa y positiva. Las personas exitosas y positivas ya han conquistado esta habilidad, así que al rodearte de ellos tu mente se acostumbrará a pensar y actuar justo como ellos.
5 Deja los lastres
Es probable que en tu vida haya cosas y personas que te están deteniendo. Tenlo por seguro estos lastres te darán razones para preocuparte de algo en lo que muchas veces no tienes nada que ver. Si realmente deseas dejar de preocuparte y vivir tu vida en paz, deja los lastres atrás y olvídate de ellos.
Con estas 5 recomendaciones sabrás cómo dejar de preocuparse y vivir la vida de verdad. Si tienes algún otro consejo en mente, me encantaría que lo dejaras en los comentarios.
Me encanta tomar la nave y manejar por horas, como con las mujeres, soy diestro recorriendo curvas. Qué le voy a hacer, me enciende la aventura, lo «difícil», las cosas que requieren maestría. Puedo ser muy serio o hacerte reír hasta que salgan lágrimas. Detesto escuchar los «no puedo», los «es difícil», los «mañana empiezo» y demases. Si me hablas de negocios trae lápiz, papel y presta atención. ¿Quieres saber más, mujer? ¡Invítame un café!